La cantautora chilena Camila Moreno está de visita en nuestro país con motivo de su presentación en el Vive Latino 2016 y la promoción de su tercer álbum de estudio, titulado Mala Madre. Platicamos con Camila durante su gira en México y esto fue lo que nos compartió.
Una nueva presentación en el Vive Latino y en esta ocasión cerraste escenario
¿Qué tal te sentiste participar en el?
Siempre es una experiencia super intensa y podremos realizar otras fechas acá en México.
Muy bien, de nueva cuenta estuvimos en el Vive Latino, cerramos en la Carpa Intolerante presentando nuestro disco Mala Madre y siempre impresiona ver a las personas cantando las canciones, se agradece que exista el apoyo y el interés en el disco.
Hay una capa de lectura en Mala Madre con el deber ser de la mujer, con el rol en la sociedad, con las profecías impuestas o auto impuestas, con la energía de la naturaleza, de lo intuitivo, dejar el juicio moral de lo bueno y lo malo, tener un espacio más exuberante hacia lo salvaje.
Ahora mismo estás en México promocionando tu disco y realizando algunos conciertos fuera de tu país ¿Qué es lo que más disfrutas de salir de gira?
Lo que más disfruto es conocer, realmente salir de gira es algo bien raro, adentrarse en la cultura, y sentir que uno está haciendo algo más. Es duro salir de gira, porque todos los días hay que despertarse y hacer cosas, estar en cierta sintonía, es un poco estresante la verdad, pero si disfruto mucho el tiempo libre y los shows, porque es una gran sorpresa estar con un público nuevo, porque se siente algo peligroso, entretenido. En los tiempos libres aprovecho para caminar un poco por las calles y conocer otras realidades
¿Cuales son las principales diferencias que encuentras entre la música en México y Chile?
No lo había pensado, pero creo que en México la industria está más desarrollado, es por eso que muchos en Latinoamerica quieren venir para acá. A nivel musical también pasa eso, porque en México existen músicos que pueden llegar a un nivel mainstream que quizas los chilenos todavía no pueden. Musicalmente creo que es super variado todo. En Chile ocurrió una ola de electro pop que a mi me parece a nivel de discurso sumamente aburrida. aunque no sé si en México pasó eso.
El disco nació de un motor bastante agresivo y violento y terminó siendo un disco bastante colorido, lleno de capas y de texturas a nivel de sonido, con mucho sentido en lo conceptual.
Estamos en un momento crucial para las mujeres que crean música y todo tipo de arte. ¿Cómo te ves en este plano?
Para mi es muy diferente hacer música y arte con el motor de ser popular a tener un motor artístico, de generar de crisis o reflexión. Creo que es super diferente el resultado, que ha sido opuesto. No necesariamente el arte te va a entretener. Más que nada, para mi tiene que ver con tener un imaginario que no solo tiene que ver con las canciones ni con las notas, no solo con este afán de hacer una buena canción, para mi eso es algo a priori, pero para mi tiene que ver con generar un paisaje nuevo que puede ser una obra, un concepto, que al final puede ser una idea nueva en el mundo y claro.
Y el tema en la mujer para mi es algo más amplio, hay una capa de lectura en Mala Madre
con el deber ser de la mujer, con el rol en la sociedad, con las profecías impuestas o auto impuestas, con la energía de la naturaleza, de lo intuitivo, dejar el juicio moral de lo bueno y lo malo, tener un espacio más exuberante hacia lo salvaje.
Dentro de poco tu disco cumplirá un año y con ello llevas más tiempo experimentandolo en vivo. ¿Qué es lo que más te gusta de el en este momento?
El disco nació de un motor bastante agresivo y violento y terminó siendo un disco bastante colorido, lleno de capas y de texturas a nivel de sonido, con mucho sentido en lo conceptual. Hoy en día es lo que más disfruto eso, la libertad que me ha dado Mala Madre
para indagar en temas como la poesía, en los videoclips, en el arte visual, la libertad y la necesidad que ha pedido el disco, de generar un mundo que va más allá de las canciones, eso es lo que he disfrutado.
Como artista independiente ¿cuál ha sido el más valioso aprendizaje a lo largo de tu carrera?
Lo que he aprendido es que nunca hay que hacer cosas de lo que no esté seguro. No hay que hacer colaboraciones donde uno no tenga un 100% de honestidad. Y finalmente hay que mandar a la chingada a las personas que te dicen que no puedes sobrevivir sin una marca. Hay que estar en la resistencia de esto. Es duro y complicado, pero es gratificante para el espiritu.
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